10 formas de mantener la serenidad y evitar el estrés para reforzar vuestra relación matrimonial

Para un matrimonio, su relación es prioritaria. De ella depende su familia, y cuidándola se obtienen muchos bienes

La web profamilia de consejos para padres (varones) AllProDad.com ha elaborado una lista de ideas para mantenerse serenos en las dificultades cotidianas de la vida familiar y matrimonial. Aunque se ha redactado pensando en el lector masculino norteamericano, los consejos pueden aplicarlos sin dificultad también las esposas, y en todo el mundo.

El artículo recuerda que el estrés y la presión pueden dañar a la relación matrimonial (y a medio plazo, a toda la familia) pero hay formas eficaces y sencillas de combatirlo, sobre todo si ambos esposos son conscientes de colaborar en ello.

1. Pon siempre a tu cónyuge primero

Todos tenemos muchas cosas agobiantes entre manos, pero a la hora de priorizar, una persona casada ha de tenerlo claro: el cónyuge va antes que todos los demás asuntos.

2. Divertíos

Los esposos han de encontrar momentos no sólo para estar juntos, sino para reírse juntos. Juegos, excursiones, películas, picnics… todo eso ayuda, pero reír juntos es una gran medicina para la relación conjunta.

3. Planificad juntos el tiempo que compartiréis

El tiempo de calidad que comparten los esposos no deben ser ratos improvisados, que al final nunca llegan. La relación matrimonial es la prioridad de un matrimonio. Si hace falta, hay que escribir bien grande “relajarnos juntos” en el calendario familiar.

4. No te agobies por cosas menores

“Cuando sientas los primeros indicios de estrés, pregúntate, ¿de verdad se trata de un tema moral, importante?; si no lo es –y en 9 de cada 10 casos no lo es- déjalo pasar. Que vuestro tema de conversación sean vuestras prioridades. Recordad siempre lo que de verdad importa. Simplificad vuestro estilo de vida. Celebrad lo que aportáis el uno al otro”.

5. Entregaos con generosidad... y juntos

Ayudad en un comedor popular, sed voluntarios en la parroquia o comunidad religiosa, apuntaos en un grupo que ayude a los necesitados, implicaos en causas, juntos. Eso os unirá y os dará perspectiva.

6. Comunicaos con claridad y respeto

Los malentendidos son una gran fuente de estrés y tensiones. Mantén informado a tu cónyuge, y exprésate con amor y buenos modales.

7. Di la verdad

Quien dice la verdad no se estresa intentando recordar todas las mentiras que tienen que gestionar. Las personas sin secretismos tienen mucho menos estrés en sus relaciones.

8. Abrazaos, tomaos de la mano, tened contacto físico

El contacto físico reduce el estrés. Vale la pena tomar de la mano al cónyuge al pasear, apretujarse juntos en el mismo sofá para ver la TV, abrazarse. Haz el propósito deliberado de expresar tu afecto mediante el contacto físico.

9. En vez de criticar lo malo, céntrate en potenciar lo bueno

En la relación matrimonial, no es muy útil criticar los defectos del cónyuge (o los propios) y es un generador de estrés. Es más eficaz centrarse en potenciar los puntos buenos: alabarlos, suscitarlos, promoverlos, animar a que se empleen más y mejor…

10. Vive con lo que tienes

En algunos países, muchos matrimonios se sobre-endeudan porque intentan llevar un tren de vida agobiante, con gastos y deudas insostenibles. Muchas cosas que causan esa deuda (coches o casas demasiado grandes o caros) probablemente no merecen la pena el estrés que se paga por ellos. De nuevo, el consejo es vivir con más sencillez, centrados en la relación de pareja, no en las cosas.

religionenlibertad.com 11 marzo 2016


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