Ver en PDF (A5) Descargar PDF (A4) Descargar EPUB

 

Perdonar y pedir perdón:
remedios
para lograr
paz interior

 

Año Santo de la Misericordia

Colección +breve
Más títulos en masclaro.org/+breve

Cuando la amistad o la convivencia se rompen por cualquier causa, lo más común es la aparición de sentimientos negativos: la envidia, el rencor, el odio y el deseo de venganza, llevándonos a perder la tranquilidad y la paz interior.

El perdón es el único remedio para eliminar estos sentimientos negativos que no nos dejan vivir en paz con nosotros mismos y con los demás. Es importante perdonar aunque los otros no perdonen

El perdón oportuno y sincero es la única cura para los resentimientos, las envidias y los rencores. Es necesario recordar que estos sentimientos pueden ser mutuos debido a un malentendido. Por esto es importante perdonar aunque los otros no perdonen y así romper ese círculo vicioso comprendiendo que el amor es un sentimiento más fuerte que el odio.

Lo que se necesita para saber perdonar

En la actitud del perdón hay implícita una gran dosis de amor. En ocasiones puede resultar muy difícil o casi imposible.

Reconocer nuestros pecados y miserias abre el camino del perdón. Aprendemos a perdonar viendo como Dios perdona nuestros errores y ofensas a Él. Dios siempre está dispuesto a perdonarnos. No se cansa de perdonarnos

Perdonar requiere asumir las propias responsabilidades y ahuyentar la excusa fácil de “la culpa es de...”

Perdonar es más sencillo de lo que parece si no nos dejarnos llevar por los sentimientos negativos. Por esto, es importante tener en cuenta lo siguiente:* Evitar "interpretar" actitudes que difieren con nuestra forma de pensar.

  • No hacer juicios sin antes de preguntarnos porqué nos sentimos agredidos (así encontraremos la causa: imaginación, susceptibilidad, egoísmo).
  • Hay que tener disposición para aclarar o arreglar la situación.
  • Siempre hay que pensar en la manera de llegar a una solución.

Es tan importante saber perdonar como saber pedir disculpas

Buscar el momento más adecuado para hablar con calma y tranquilidad, sobre todo de nuestra parte.

  • Escuchar con paciencia, buscando comprender los motivos del malentendido.
  • Exponer nuestras razones y pedir disculpas por haber herido a la otra persona si ese fue el caso.
  • Olvidar el incidente y reconstruir la amistad.

¿Cómo pedir perdón?

Hay varias formas de hacerlo. He aquí algunos ejemplos:* "Me sabe muy mal haberte dicho algo tan desagradable."

  • "Siento haberte hecho sentir mal."
  • "Perdí los estribos y no debería haberte hablado así. Lo siento."
  • "Siento haber herido tus sentimientos."
  • "Siento haberte gritado."

Señales del arrepentimiento

Es importante darse cuenta de las consecuencias de los actos que hirieron a la otra persona y no esperar que ante las disculpas todo será igual de inmediato

A veces, junto con la disculpa, es necesario reparar el error. Es conveniente manifestar que intentará no volverlo a hacer más. También, tener un detalle con la persona después de disculparse ayuda a hacerle ver que lo siente realmente.

El perdón a sí mismo

El perdón no solamente se da con otras personas sino también con nosotros mismos. Podemos estar dolidos y resentidos por un acto que pudiendo controlar no lo hicimos. Estos errores nos atan a una vida miserable y nos hacen sentir despreciables frente a los demás.

A veces nuestras desgracias son consecuencias de errores que no hemos sabido perdonarnos con anticipación

Por eso es indispensable perdonarnos a nosotros mismos, y esto se hace poniendo como testigo a Dios. Debemos perdonarnos por actos que hemos cometido consciente o inconscientemente. Pedir perdón a Dios nos ayuda a liberarnos de todo pensamiento malo, que nos traía dolor y sufrimiento, y que nos estaba arrastrando a una vida de miseria.

Los beneficios del perdón

El perdón trae grandes beneficios a nuestras vidas:* Muchos problemas desaparecen, y se convierte en felicidad.

  • Todo vuelve a su cauce normal, y se supera cualquier incidente.
  • Restauramos los errores y aprendemos a vivir mejor.
  • Despertamos de nuestra pesadilla del odio, la indiferencia y el abandono, y volvemos a ver la luz del amor, la alegría y la paz, con ojos llenos del amor de Dios.
  • Se produce una auténtica transformación en nuestra vida interior.
  • Se comienza una nueva vida dejando todas las cosas malas atrás.

Fuente: lafamilia.info

 


Enviar comentarios

 

 

Espíritu Santo Iglesia Jesucristo Juan Pablo II Magisterio de la Iglesia Misa Romano Pontífice Virgen aborto abuso adicción adoración afectividad agnosticismo alegría amar amistad amor amor a Dios amor de Dios ansiedad anticoncepción apostolado arrepentimiento atentado ateísmo autenticidad avaricia ayuno bautismo bioética budismo calumnia cancer caridad cariño carácter castidad catequesis catástrofe celibato cielo ciencia ciudadanía clonación coherencia comprensión compromiso comunicación comunismo comunión de los santos comunión sacramental conciencia confesión confianza conocimiento propio consejo contemplación conversión convivencia corredentores corrupción creación creer crisis cruz cuaresma cuidados paliativos cultura curación deber debilidad humana demonio depresión descanso desprendimiento dificultades dignidad dirección espiritual divorcio dolor drogas educación egoísmo ejemplaridad embriones enfermedad entrega esperanza estudios eternidad eucaristía eutanasia evangelio evangelización evolución examen de conciencia existencia de Dios exorcismo expectativas familia fe fecundidad felicidad feminismo formación doctrinal fortaleza fracaso generosidad género hedonismo heroísmo heterosexualidad hijos hinduísmo humildad in vitro infancia injusticia intelectual intolerancia islam judaísmo justicia laicos libertad limosna lucha ascética mal mansedumbre martirio masonería materialismo matrimonio milagro misericordia divina moda moral cristiana muerte música noviazgo obras misericordia odio olvido de sí optimismo oración paciencia paz pecado penitencia perdón pereza persecución pesimismo piedad pobreza política pornografía presencia de Dios protestantismo providencia divina psicología recogimiento redención regreso católico relativismo responsabilidad sabiduría sacerdote sacramentos sagrada escritura santidad secuestro sentido vida serenidad servicio sexualidad sida silencio sinceridad soberbia sociedad civil soledad tecnología temor de Dios templanza teología tolerancia trabajo trinidad tristeza unción de enfermos unidad valentía verdad vida interior vida religiosa vientres de alquiler violación violencia virginidad virtudes vocación voluntad voluntad de Dios xenofobia yoga