Qué es la voluntad
La voluntad es la capacidad para ponerse uno objetivos concretos y luchar hasta irlos alcanzando.
Está claro que no es algo genético, sino adquirido.
La psicología conductista la define así: capacidad para aplazar la recompensa.
Para ir fortaleciendo la voluntad es muy importante no buscar resultados inmediatos sino mediatos
Hay que sacrificar lo cercano por lo lejano.
Un principio que me parece muy importante: saber esperar y saber continuar.
Etimológicamente la palabra voluntad viene de querer.
Desear es pretender algo de forma pasajera, momentánea, esporádica, sin continuidad.
Por el contrario, querer es haber tomado la resolución de conseguir algo y entregarse a esa tarea.
El inmaduro va detrás de los deseos.
El que tiene madurez quiere algo con fundamento y precisión, poniendo a la voluntad por delante.
El deseo es más emocional, el querer pertenece al patrimonio de la voluntad.
Dicho de forma más rotunda: voluntad es determinación.
Toda educación empieza y termina por la voluntad.
Los padres son los primeros educadores.
Educar es seducir por encantamiento y ejemplaridad; seducir con los valores.
Todo lo grande es hijo del esfuerzo y la renuncia.
Quien tiene educada la voluntad es más libre y puede llevar su vida hacia donde quiera.
Cuando la voluntad se ha ido formando a base de ejercicios continuos, está siempre dispuesta a buscar lo mejor.
No eres más libre cuando haces lo que te apetece, sino cuando eliges aquello que te hace mejor persona.
Enrique Rojas, / www.elmundo.es / 15 de junio de 2012