Para los Estados Unidos se presenta un futuro cada vez menos religioso. Un estudio sobre los jóvenes entre 18 y 24 años, definidos “Millennials”, realizado por el Public Religion Research Institute y por el Berkley Center de la Universidad de Georgetown demuestra que las personas comprendidas en ese arco de edad son menos religiosas que la población en general, y para muchos de ellos, su identidad religiosa significa un neto cambio respecto a la religión de su infancia. El retrato es el de una generación compleja, que está atravesando una fase de transición, con unos vínculos con sus padres todavía muy fuertes, y con la mitad de sus componentes residentes en el hogar familiar. Pero están mucho menos comprometidos en política que los adultos: solo la mitad de ellos declara que está seguro de votar en las elecciones de este año.
Pero veamos que relación tienen con la religión. La cuarta parte de ellos (el 25 %) manifiesta que no tiene ninguna afiliación religiosa. La quinta parte del total se dice católico, que corresponde más o menos al porcentaje de los adultos. Menos de la mitad de los “Millennials” católicos son blancos; el 9 % hispanos y el 2 % de otras etnias. Los protestantes tradicionales son el 13 %, los Evangélicos blancos son el 12 %, y los protestantes negros son el 10 %. El 6 % afirma que pertenece a religiones no cristianas.
Es interesante observar que, a pesar de su juventud, los Millennials cambian la religión de su infancia por otros credos o por ninguna. Y de hecho el punto de llegada es bastante probable. Mientras solamente el 11 % no tenía ninguna afiliación religiosa en la infancia, el total de los llamados “no afiliados” alcanza el porcentaje del 25 %. Esto significa que el 14 % ha abandonado la fe recibida. El 35 % de los no afiliados ha crecido en esta situación; pero el 23 % eran católicos, y el 21 % protestantes blancos “tradicionales”. Entre los evangelistas y los protestantes negros el abandono suma solo el 4 %.
Cabe suponer que el escándalo pederastia, y en general la aversión de los medios de comunicación hacia la Iglesia católica tienen un papel de importante en este fenómeno. Entre los Millennials que han sido educados como católicos, menos de dos tercios (el 64%) sigue siendo católico, mientras la cuarta parte se define no afiliado y el 11 % ha cambiado de grupo religioso. La crisis entre los protestantes “tradicionales” es análoga; el 59 % de los educados como tales sigue siendo tal, el 29 % se declara “no afiliado” y el 12 % ha cambiado hacia una diversa denominación religiosa. En general cabe destacar que las minorías étnicas presentan pérdidas menos importantes que los grupos religiosos blancos.
La religión de todos modos ocupa un lugar menos central en la vida de los Millennials respecto a los americanos más ancianos; a pesar de ello, un número significativo de la muestra que se ha considerado para el estudio (2000 personas) afirma que la fe es una parte de su vida. La mayoría (el 54%) cree que Dios es un ser con el cual se puede establecer una relación. El 14% afirma que no cree en Dios, y el 22 % piensa que Dios es una fuerza impersonal. Solo el 23% cree que la Biblia es la palabra de Dios, que tiene que ser entendida literalmente; el 26% piensa que la Biblia es la palabra de Dios, pero no tiene que ser entendida al pie de la letra. El 37 % se declara convencido de que la Biblia es un libro escrito por los hombres y no tiene origen divino.
El 40% de los Millennials afirma que la religión es muy importante, o en cualquier caso, importante en la vida. El porcentaje de los Evangélicos que sostiene esta afirmación es altísimo (el 78%), frente el 44 % de católicos y el 37% de protestantes. El 33 % en cambio piensa que la religión es poco o para nada importante en su existencia. El 85 % tienen un account en Facebook, y solo el 45 % incluye en su perfil la identidad religiosa. Y también aquí los Evangélicos toman la delantera, con el 75% frente al 49 % de los protestantes y al 44% de los católicos.
www.vaticaninsider.es 11 de May de 2012
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