La casa sobre la roca

Aunque han pasado años de esta charla, podemos seguir considerándola actual.

Ante una posible crisis

Son, tristemente, muchos los casos de problemas matrimoniales a nuestro alrededor, y quizás, más triste, que cada vez los tenemos más cerca. Antes eran los personajes de las películas, los culebrones, o quizás un amigo de un vecino de un compañero de trabajo. Actualmente, amigos de toda la vida, familiares, personas que siempre han tenido un trato asiduo con nosotros… ¿Qué ocurre? ¿Podemos hacer algo? ¿Nos hemos de quedar mirando?

Prevenir las causas

Egoísmo

La puerta de la felicidad se abre hacia fuera, no hacia sí mismo. De esto ya hablamos un poco ayer mañana. Es tan básico, tan fundamental. La solución a los problemas empieza cuando empiezo a pensar qué puedo hacer yo para arreglar algo, no cuando pierdo el tiempo pensando que la culpa es del otro y que tiene que ser él/la quién dé el primer paso.

Sentimentalismo

Otto von Bismark le dijo a su esposa que tenía miedo que se enamorara de las princesas de Europa… Ignoras que te desposé para quererte. Atención, no le dijo porque te quería. Es verdad que nos queremos, pero el convivir y el conocernos ha de servir para que nos queramos cada vez más. La química dura lo que pueda durar. Pero hay lazos mucho más fuertes que ese. Hay que saber echarlos… Cuando el sexo o el corazón está por encima de la cabeza y no guardan el orden que Dios les ha puesto. La razón por encima del corazón y ambos por encima de las piernas… pues ocurre que “pensamos con el culo”. Colocar el sentimiento por encima de la razón también puede ser peligroso porque los sentimientos van y vienen. Prometerle a la esposa que siempre sentiré lo mismo por ella es lo mismo que prometer que no perderé nunca el apetito o que nunca me dolerá la cabeza. Muchas veces como la imaginación, los sentimientos son indominables. Pero claro, si queremos conseguir los fines, hemos de poner los medios.

Ilusionismo

Para querer a una mujer cuando hay que pasar con ella todos los días tres horas en un hospital, porque tiene que ir a diálisis o a radioterapia o porque debe estar en el psiquiátrico… en fin, para eso uno debe haberse tenido que sacrificar muchas veces en muchas cosas. Sé de qué estoy hablando. La ilusión es buena, pero el matrimonio si no se lleva con sacrificio y con mucha virtud es de las peores cruces que os podéis imaginar. El que quiera independencia, falsa libertad, etc… que no se case. Es que necesito mi espacio, mi tiempo. Como tú digas. No serás capaz. Porque la voluntad es como un músculo, si no se ejercita, uno no es capaz. Cuando era pequeño me decían que podíamos rezar para ser mártires, y yo pensaba: Cuando llegue el momento, se hace lo que haga falta. Pero si cuando todo va bien, no somos capaces de renunciar a nada, cuando nos pongan una pistola en la sien, saldremos corriendo, y nos dirán las palabras que le dijo el Imperio al que mató a Viriato a traición: Roma no paga a traidores. El peligro está en pensar que no pasa nada por un poquito, que puedo llevar a mi hijita con una minifalda-cinturón porque es pequeña… Pues rézale a Dios que no salga por la televisión como algunas universitarias de Cuenca que se acuestan con compañeros de clase solamente por dinero.

Serenidad y paciencia, durante los problemas

Es muy importante tener en cuenta que En el camino de darse a los demás solamente cuesta el primer paso. El resto se anda solo por la ilusión que da haberse entregado. Todo nuestro tiempo libre, todo entero, es para mi espos@, es para mis hijos. Debemos estar con ellos, debemos jugar con ellos. Los niños nunca estorban. Si tus hijos te estorban, algo funciona mal. Estoy deseando que mis hijos se vayan de casa para disfrutar de mi casa con mi marido. Si se descuida se le cae la casa encima, porque los hijos se le han ido marchando, pero corriendo. Debemos desterrar el no tengo tiempo para mí.

No dar vueltas a las cosas como si fuéramos un berbiquí. Hay personas que ante cualquier eventualidad comienzan a dejar rienda suelta a la imaginación. Hoy no se ha enseñado a dominar la imaginación, y el instinto animal, si no se domina acaba pasando factura. Las potencias del alma son memoria, entendimiento y voluntad. La imaginación es de lo menos humano que tenemos. Para ello hay que tener fuerza de voluntad y no imaginarse lo que no hay: celos, olvidos… lo ha hecho a propósito, tenemos un problema gravísimo o me equivoqué al casarme contigo. Por último, y como remedio para muchas cosas: Jordi Peña, que está ahora de párroco en Mirasol (Barcelona) me decía en el seminario: Hay cosas que no entiendo, pero no sé si lo malo sería que lo entendiese. Es verdad, no hemos de entenderlo todo. María conservaba todas las cosas en su corazón. Ni la Virgen Santísima entendió todo. Vosotros creéis que entendería el viajecito a Belén, cuando no hacía falta que las esposas se censasen, pero se fue con él. Vosotros creéis que entendió. Oye coge las cosas que nos vamos a Egipto porque Herodes quiere matar al niño. Es lo mismo que si dijéramos, Pili, corre, vamos que Montilla quiere matar al hijo cuando nazca. Pues claro que no lo entendía, pero no hemos de entenderlo todo.

Es muy posible que el otro lo esté pasando mal. Para ayudarle hay que tener paciencia y no pensar Es que YO también lo estoy pasando mal (Yo-me-mi-conmigo). No es así: en realidad debería ser: Tenemos un problema, es nuestro problema. También hay que huir del ¿Por qué no me lo dijiste antes? Lo dice ahora, pues bienvenido sea, si le dejas que lo diga con paz, le abres la puerta en que en otra ocasión lo diga con paz y confianza. Lo mismo que para los hijos sirve para el matrimonio. Si mi hijo se ha comido un chicle sin permiso, no le puedo pegar un cañonazo. Y si mi hijo ha robado un estuche en el Colegio, no puedo decir que no lo hará más… y tirarlo a la basura. Tendré que ir con él para que lo devuelva y si puede ser ese mismo día. Se acordará toda la vida. Es que puede tener un trauma. Más vale que lo tenga porque aprendió a no robar, que tenerlo porque lo sorprendieron robando al no haber aprendido a hacerlo bien, y como a eso es mejor que no le enseñéis…

Por otra parte, los problemas no se solucionan YA. Hay mujeres, y hombres también, sobre todo con esto de la informática que le mandan al ordenador seis cosas a la vez y entonces se bloquea, ¡claro! Debemos tener la paciencia de saber que el ser humano no actúa por acto reflejo. Hijo, pon la mesa… Antes de mandárselo otra vez gritando, dale tiempo para que la ponga. Es que no me gusta esa falda…. Bueno, tendrá que tener tiempo para comprarse otra. Son ejemplos concretos que se agudizan cuando las cosas se tensan. Tened paciencia.

Tolerar las consecuencias, después del problema.

Aunque todo vaya mal, las cosas cambian al final.

La pregunta correcta no es pensar por qué me ha pasado a mí esto, sino para qué me ha pasado esto. Lo dijo un jugador del español argentino antes dos días después de la muerte de Dani Jarque. Es una gran verdad, ante la muerte de un ser querido y ante cualquier cosa. Hay que mirar alrededor cuando uno se siente inútil y darse cuenta de que se nos necesita, a lo mejor muy cerca de casa. Como primer remedio, que no solamente sirve para “Estado de Emergencia”: Idem sapiamus, idem dicamus. Que sepamos lo mismo y que digamos lo mismo. El P. Alba se cansó de decirnos esta frase. El no estar de acuerdo en cosas importantes puede tirar por la borda la paz de una familia. Normalmente es más fácil que ceda el más exigente, pero deberíamos ponernos el propósito de hacer la proposición que más se acerca al fin que pretendemos, cuando éste es la santidad de la familia. O, simplemente, lo que nos cueste más. Si no… el estado de bienestar nos puede. Quiero decir con esto que si uno le parece que no es necesario ir a Misa este sábado y el otro cree que sí, lo normal es que nos quedemos en casa, pero hay que intentar hacer lo que propone el que se está exigiendo una respuesta más fiel a Cristo.

En segundo lugar: Invocamos juntos la gracia del Sacramento. Dios nos ha dado suficiente fuerza para soportar las alegrías y las penas, la salud y la enfermedad. Juan Antonio Reig, en un congreso para padres de niños con problemas graves físicos y/o psíquicos, les dijo que muchos de ellos debían su estado actual de paz, a las enfermedades de sus hijos. Nunca sabemos qué podemos aprender de las cruces. Debemos dedicar tiempo a la vida espiritual. Es muy peligroso que en este mundo de estrés agresivo siempre se quede para el cajón de “cuando tenga tiempo” el tiempo que le corresponde a Dios. Pero de este tema, hablaremos mañana en Solera.

Por último, hay que saber dejar pasar tiempo, para que se cierren las heridas. En italiano dicen: L´amore fa pasare il tempo, il tempo fa pasare l´amore. (El amor hace pasar el tiempo y el tiempo hace que se pase el amor) Tened cuidado que la situación de extrañeza, de tensión no se alargue. Hablad las cosas y, en último término: Pon amor donde no hay amor y encontrarás amor.

Termino con algo muy importante: En el Evangelio hay un endemoniado, que al curarse, dice el evangelista: Al marcharse el diablo, oyó el sordo y habló el mudo. El diablo mudo hace que muchas veces no digamos las cosas que nos parecen a quien puede poner remedio. Yo os recomiendo algo: Pon un cura en tu vida. He hecho de árbitro en muchas peleas matrimoniales y en todas menos en una se ha solucionado la situación; además, los problemas son como los aludes en la nieve, cuanto antes se atajan, menos nieve arrastran; si se dejan bajar, puede ser que nadie los pare y arrasan con todo, y una vez en los juzgados ya no hay nadie que lo arregle, porque los abogados cobran más por divorcio conseguido que por divorcio frustrado, de forma que algunos se ganan la vida destrozando la de los demás: lo he vivido.

sellenarondeinmensaalegria.wordpress.com20 octubre, 2015


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