Con motivo de la "temporada de impuestos" en EEUU, la casa de sondeos Barna ha publicado un estudio sobre donaciones y generosidad.
¿Quién no ha hecho ningún donativo en los últimos 12 meses, según este estudio? Los avaros han sido:
- Un 1% de los cristianos evangélicos
- Un 13% de los norteamericanos
- Un 20% de los ateos, agnósticos y "sin religión"
- Un 27% de los norteamericanos con religiones no cristianas
El estudio mide también cuánto donaron los encuestados a lo largo de un año (cifras a partir de aquellos que donaron algo).
- El 20% de los norteamericanos donó menos de 100 dólares
- El 40% de los norteamericanos ateos, agnósticos y "sin religión" donó menos de 100 dólares
Así, el norteamericano "sin religión" es el doble de tacaño que el norteamericano medio.
El estudio de Barna muestra además que entre los cristianos "renacidos" hay un 12% que "diezman", mientras que entre la población norteamericana en general lo hace un 5%.
Barna define "diezmar" como entregar un 10% o más de sus ingresos en donativos, y lo calcula según los ingresos y donativos declarados, no preguntando al encuestado si practica el diezmo. En cuanto a la categoría "cristianos renacidos", incluye a todos aquellos que "declaran creer que irán al Cielo porque confiesan sus pecados y aceptan a Jesús como Señor y Salvador, y además se han comprometido personalmente con Cristo y sienten que ese compromiso es aún importante en su vida"... algo que pueden firmar cristianos católicos y protestantes de distintas ramas.
En muchas iglesias protestantes se insiste en la conveniencia o incluso obligatoriedad de entregar ese diezmo. En los ámbitos católicos, se deja al criterio de cada fiel y el diezmo sólo es algo habitual en algunas comunidades católicas de alianza o en alguno de los nuevos movimientos.
El estudio se hizo a partir de 1.005 entrevistas, con un margen de error de +/-3 y un nivel de confianza del 95%.
Este estudio confirma datos ya conocidos. Por ejemplo, los sociólogos especialistas en medición social de la felicidad Robert Putnam y David Campbell, en su libro "American Grace" señalan que el 20% de estadounidenses más religioso da de promedio 3.000 dólares al año, mientras que el 20% menos religioso apenas da 1.000 dólares anuales.
Putnam y Campbell también muestran con estadísticas que los estadounidenses más religiosos dan el 7,5% de sus ingresos, mientras que los menos religiosos dan el 1,5%: es decir, los religiosos son 4 veces más generosos.
Para no limitarnos sólo al caso norteamericano, vale la pena recordar un estudio británico del 2011, el "Market Tracker Report de 2011" realizado por Charities Aid Foundation (CAF), una entidad inglesa especializada en estudios sobre donaciones y patrocinios desde hace 80 años. Su estudio analizó con detalle a 507 donantes de más de 50 libras [60 euros] al año, elegidos con criterios estadísticos. Los resultados son claros:
- los donantes con creencias, aunque no las practiquen (la mitad de los creyentes entrevistados admitían no tener creencias muy fuertes), daban bastante más del doble (576 libras, casi 700 euros) que los que no tenían creencias religiosas (235 libras, es decir, 282 euros)
- los donantes religiosos prestan mucha más atención a las ONGs sanitarias o de ayuda internacional al desarrollo que a las evangelizadoras. Solo un 31% de los donantes religiosos entregó algo a programas para actividades religiosas, mientras que el 68% de los creyentes dio para entidades médicas solidarias y un 48% a ayuda internacional al desarrollo.
Otro ejemplo puntual centrado en una campaña concreta es el de la emergencia tras el terremoto de Haití, cuando por primera vez se organizó una campaña global de recogida de fondos con la etiqueta de "no creyentes". La campaña de Non Believers Giving Aid, con centro en Inglaterra, convocada por el activista ateo Richard Dawkins y 17 entidades militantes de Reino Unido y EEEUU, dirigida al menos a los 61 millones de "no-religiosos" de ambos países, consiguió sólo 500.000 dólares.
Por el contrario, la campaña de Haití de la entidad católica CAFOD (la socia de Manos Unidas en Inglaterra y Gales) recaudó 7,4 millones de dólares (4,7 millones de libras esterlinas), pese a que los católicos practicantes son apenas 1 millón en Inglaterra-Gales, junto a quizá otros 3 millones de no practicantes.
O dicho de otra manera: cuatro millones de católicos en Inglaterra (todo lo tibios que se quiera) recaudaron 15 veces más para Haití que 61 millones de no-religiosos de Inglaterra y EEUU juntos.
La conclusión no pasa sólo por constatar que los religiosos sean estadísticamente más generosos. También es un tema de estructura social y comunitaria, un argumento a favor del beneficio de la religión organizada: la religión crea tejido social, organizaciones, colegios, parroquias, grupos comprometidos que se reúnen y actúan. La religión organizada supera el individualismo y el egoismo común en el occidente opulento y suscita donativos, voluntariados y los sostiene de forma estable.
Se deduce que la sociedad que quiera ciudadanos generosos, implicados y organizados, lo que debería hacer es fomentar la actividad religiosa, y desincentivar la arreligiosidad.
religionenlibertad.com (17 abril 2013)
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